Ayer lunes se cumplieron diez años del fallecimiento del más importante periodista dominicano de los últimos tiempos. Su grandeza lo ha hecho perdurar en la memoria de sus colegas, e incluso aquellos que no le quisieron bien reconocen que constituye, aún hoy, un referente moral como paladín de las libertades de prensa y de empresa.
Germán E. Ornes nació en Puerto Plata el 30 de julio de 1919. Rara vez podía oírsele vanagloriarse de nada, pero una manera simbólica de indicar su dominicanidad era referir que su padrino de bautismo fue Emilio Prudhomme, el autor del Himno Nacional.
Su contribución al periodismo trasciende su recia dirección de El Caribe, pues fundó TeleAntillas, que a finales de los 70 revolucionó la televisión dominicana. A mediados de los años 80 vendió sus acciones a don Pepín Corripio, para concentrarse en su periódico. En la Sociedad Interamericana de Prensa, de la cual fue presidente (1978-79), se le recuerda como un paradigma continental del mejor periodismo.