Dos amigos me advierten que Leonel podría volver al poder. Uno por entusiasmo “funglodista” y otro horrorizado pues es de sus más viscerales y lúcidos adversarios. La coincidencia entre ambos desde perspectivas diametralmente opuestas me hizo meditar. Concluí que están muy equivocados.
El PRM es mucho mas fuerte que cuando ganó en 2020, por el éxito del presidente Abinader gobernando ante grandes adversidades. El PLD disminuido sigue distante segundo. La FUPU crece chines desde su 5 %, pero sin multiplicarse ni aportar nada nuevo, excepto al carismático Omar (le dicen Simba, jeje…). La explicación económica de la creciente popularidad de Luis está en la apreciación del peso y los subsidios, que minimizan la inflación; hay estabilidad y crecimiento sin afectar exportaciones ni turismo.
Los macos pueden corregirse: hacer justicia con corruptos con menos “lawfare”, poner orden en el sector eléctrico, apoyar nuevas minerías, enderezar entuertos en Educación y mandar a su casa a ineptos como los del INTRANT. De lograrlo, sobrarán promotores apartidistas y razones para una cómoda reelección mientras el país renueva sus liderazgos.