Francisco Alberto Caamaño Deñó
Hijo de un teniente general trujillista, Francis vivió el privilegio del rango paterno y condición social familiar. Fue un oficial ‘faltador’, que no completó su entrenamiento en Estados Unidos ni logró permanecer en las Fuerzas Armadas sin frecuentes traslados –fue hasta policía— o la salvadora intervención de padrinos.
Hasta entrar al grupo constitucionalista, por un enllave de Ramfis, hijo de otro jefe trujillista.
Los hitos de su carrera fueron sobrevivir al tiroteo de Palma Sola en 1962, no tirar a Bosch al mar tras el golpe de septiembre de 1963 y dar macanazos a civiles.
Saltó inesperadamente al liderazgo revolucionario en 1965 por la hepatitis de un superior y la muerte de Fernández Domínguez.
Mandaba en El Conde mientras Chichita jugaba bingo donde Imbert Barrera. Impetuoso, acostumbrado a ganar, aunque perdiera, la paz tras la guerra le resultaba incómoda. Desertó para entregarse a un Fidel que lo embarcó.
Como cada febrero desde Caracoles de 1973, a este complejo Caamaño, heroico porque combatió a los americanos, las arcaicas izquierdas quieren presentarlo como un padre de la patria, que nunca fue, pues padre no pudo ser ni de sus hijos.
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Me parece usted deberia ser un poco mas respetuoso y/o balanceado en el comentario.
Con sus defectos y virtudes en un momento critico tubo el valor de hacer lo que hizo. Humildemente le sugiero ver un angulo mas amplio y menos obtuso de la historia del coronel.
Usted ha vivido los ultimos 20 anos adulando sus lideres (Leonel, Danilo y Gonzalo), cada cual elige como sera recordado.
Por ultimo le hago la pregunta que publicamente le hizo el Dr. Tomas Castro:
"Si Caamano estuviera vivo, hubiese usted escrito lo mismo".
Me fuera de gran placer leer su respuesta.
Jose Diaz.
Gracias por leer mi columna y comentarla. Caamaño ya tiene suficientes admiradores y no me necesita. Si él viviera, quizás su destino habría sido igual de intrascendente que casi todos los jefes constitucionalistas, que viven añorando sus cinco minutos de fama. En mi columna me he referido a muchos vivos tan forós como su héroe.
Con todo respeto, esperando su respuesta.
En la Republica Dominicana no hay espacio para guerrillas, es un pais pequeno donde todos se conocen. La izquieda no funciona. Es un Estdo catolico desde su origen, y custodiado por el Espicopado Dominicano.