Plagios

30 de julio de 2021
Por: José Báez Guerrero

Conozco un caballero que ha resultado ser como los santos ligeros que brincan solos del altar del respeto con cualquier brisita ética sin necesidad de remeneo lilisiano. 

Viene a ser que me deslumbraba verlo discurriendo sobre Locke, las doctrinas católicas, las ideas políticas, el sindicalismo, la seguridad social e innumerables temas interesantes. Por momentos me recordaba a lumbreras que tuve oportunidad de tratar, como P. R. Thompson o Marcio Veloz Maggiolo o mi tío-abuelo el padre Pin Báez. Hasta que hace unos días, picado por curiosidad ante la prolija producción intelectual de este prodigio, acudí a Google para leer más sobre uno de sus temas. ¡Qué desilusión! Palabra por palabra, sin atribución ni comillas ni notas al pie, este portento había copiado o calcado muchas de sus supuestas ideas propias. 

¿Qué afán por parecer lo que no se es puede mover a alguien a este descarado robo de la propiedad intelectual ajena? Una revisión me comprobó el triste descubrimiento. Ser impune copiador compulsivo de textos ajenos, ¡qué desgraciado legado para periodistas y escritores! 

José Báez Guerrero

Abogado, escritor y periodista dominicano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Hogar cibernético de José Báez Guerrero.
Política de PrivacidadCondiciones y Reglas de Uso
linkedin facebook pinterest youtube rss twitter instagram facebook-blank rss-blank linkedin-blank pinterest youtube twitter instagram