Asombra que Participación Ciudadana y Transparencia Internacional, con activistas y líderes que ahora son funcionarios, se quejan porque creen que los procesos judiciales por corrupción adolecen de lentitud. Apenas días antes, PC premió a los procuradores Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho por su independencia como fiscales encargados de combatir la impunidad.
Al leer esta denuncia, sin embargo, cobra sentido que su ataque no es a ellos sino a los jueces. Esto de tener fiscales o jueces preferidos o utilizar las redes y la prensa para defender o atacar actuaciones judiciales, mientras al mismo tiempo se ejerce el Derecho asistiendo a tribunales, quizás plantea un dilema ético y moral.
Pontificar sobre moral ajena es un oficio que encanta a ciertos progres (los y las, jeje) que encasillan a cada cual según sus creencias particulares independientemente de la prudencia procesal. Quizás deberían también referirse al lawfare de fiscales cuyas denuncias y filtraciones en la prensa ocupan tantas páginas como sus tortuosos expedientes en curso. Defender el debido proceso nunca significa creer que algún imputado sea culpable o inocente.
Me disponía a garabatear esta columna sobre alguno de mis temas preferidos, como la necesidad…
Los éxitos y logros del Gobierno, que no son pocos, están réquete conocidos y cacareados. Igualmente…
Los publicistas oficiales destacan acertadamente que el Gobierno muestra enorme interés en el debate mundial…
Desde tiempos de Alix ni siquiera los decimeros están exentos de dudas en cuanto a…
Tuvo razón el asesor del presidente que, al ser consultado sobre prohibir la reelección, le…
Barbados, pequeña isla de 430 kilómetros cuadrados, menos de 300,000 habitantes y PIB de US$6,600…